El cuidado de la piel nos preocupa porque sabemos que con la dermis “respiramos” y nos conectamos con la realidad que nos circunda. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y si no sabes cómo influye la alimentación en tu piel… estás en un grave aprieto.
La dieta afecta al funcionamiento de nuestro cuerpo y la salud se expresa muchas veces en la calidad de tu piel. Tienes una amplia gama de cosméticos para cuidarte, pero sabes que no hay nada mejor que nutrir tu piel desde el interior.
En COMOBIEN estamos empeñados en darte felicidad a través de la buena cocina, pero hoy nos ponemos la bata del doctor Bacterio para explicarte por qué los alimentos influyen tanto en tu organismo.
Una clase de anatomía
Si observamos un trocito de piel humana al microscopio se observan 3 capas:
- Epidermis.
- Dermis.
- Grasa subcutánea
Y cada capa tiene su propia funcionalidad: La epidermis actúa como una barrera protegiéndote de amenazas externas. La dermis es una maraña organizada de colágeno, vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas y la grasa subcutánea es la capa más profunda y curiosamente es la más fácil de eliminar cuando sobrepasa los niveles adecuados.
Cada piel es un mundo y será más densa o fina dependiendo de muchos factores como los ambientales, la genética y el lugar de nacimiento.
En la piel nacen las inevitables arrugas, el acné, los sarpullidos y otras desventuras que nos amargan la vida. Conservar la belleza de la juventud eterna es inviable, sin embargo, puedes cuidarte con una buena alimentación.
Es triste ver que, aun siendo conscientes de ello, las prisas, el estrés o la falta de tiempo para cocinar, hace que no comamos bien…
Me has convencido, llévame a la carta de platos
¿Qué perjudica y qué beneficia a tu piel?
Si eres deportista sabes qué comer para estar bien alimentado y te has acostumbrado a regular tu peso. Puede que hayas estado más de una vez en la consulta de un nutricionista, ¿le has preguntado por cómo nutrir tu piel?. Es posible que no lo hayas hecho, porque apenas le prestamos atención y nos limitamos a aplicar remedios en forma de cremas de dudosa efectividad.
Nuestra piel es la prueba de fuego que revela cómo comemos y cómo vivimos. Es el indicador real del proceso metabólico de nuestro cuerpo.
Cómo cuidar tu piel en verano
En verano, la piel se expone a elevadas temperaturas y a mayor exposición al sol por lo que debes protegerte de manera adecuada y extremar las precauciones de deshidratación.
No solo en verano, sino durante todo el año, debes regular el consumo de bebidas carbonatadas u otro tipo de refrescos. Los alimentos refinados o procesados tampoco son buenos compañeros de viaje y los productos con alto contenido en azúcar, provocan efectos desastrosos en nuestro organismo.
No beber de manera adecuada es otro factor importante por eso te recomendamos beber pequeñas dosis de agua natural a lo largo del día para maximizar la hidratación.
En general, los cambios de temperatura y humedad ambientales hacen que tu piel pierda elasticidad y necesite mayores cuidados. En otoño o invierno es fundamental que añadas alimentos ricos en omega-3 y antioxidantes como el pescado o los mariscos que además tienen alto contenido en vitaminas A, E y zinc que ayudan a producir el colágeno natural de la piel y la mantiene elástica.
Las verduras de hoja verde como las espinacas, las naranjas y los alimentos ricos en vitamina C son buenos para ralentizar el envejecimiento cutáneo.
Las zanahorias y las calabazas tienen un alto nivel de vitamina A y los frutos secos deben tener un lugar relevante en tu cocina, debido a su alta dosis de vitamina E, que equilibra la grasa y la humedad de la dermis.
5 alimentos buenos para la piel
Aparte de las verduras de hoja verde, las zanahorias, los frutos secos y los pescados, apunta esta lista de alimentos prioritarios para cuidar tu piel:
- Chocolate negro: el cacao contiene flavonoides que suavizan e hidratan la dermis.
- Yogures: son ricos en biotinas, que además de nutrir refuerzan tus uñas y ayudan a digerir la grasa.
- Mango: contiene carotenoides que mejoran la calidad de la dermis y retrasan el envejecimiento.
- Los aguacates y frutos rojos como el arándano o las cerezas son potentes antioxidantes.
- Semillas de lino: son proteicas y ricas en Omega 3
Si te acostumbras a incorporar estos alimentos en tu dieta diaria, notarás sus efectos de manera inmediata y ayudarás a tu piel a luchar contra las arrugas.
En COMOBIEN te ayudamos a cuidar también tu piel creando platos GOURMET con un producto SELECTO y de TEMPORADA para que te alimentes de manera saludable A DIARIO y SIN COCINAR.