La vida en las grandes y pequeñas ciudades es muy ajetreada, siendo extremadamente limitado el tiempo que se tiene para comer y descansar. Por este motivo en particular, muchas personas son las que optan por comer en la oficina, ahorrando tiempo y optimizando su alimentación para tener energía a lo largo del día.
Desgraciadamente, pocas son las personas que llevan una alimentación saludable al comer en la oficina perjudicando con este simple hecho su rutina de trabajo hasta el punto de poder reducir su rendimiento. Por este motivo, conviene conocer la forma acertada de comer en el trabajo, mencionando todo aquello que debes tener en cuenta para realizar esta práctica rutinaria de la mejor manera posible.
Alimentos a evitar al comer en la oficina
Lo primero que se debe mencionar con relación a la alimentación en la oficina es precisamente aquellos alimentos que debes evitar a toda costa. Este grupo de alimentos promueven no solo la obesidad en tu cuerpo, sino también la falta de energía necesaria para desempeñar un trabajo envidiable. Así que, evita a toda costa los siguientes alimentos:
- Huevo cocido: Este alimento en particular, pese a que tenga un alto contenido de proteínas, no se recomienda para consumo en una oficina o lugar cerrado ya que este desprende un olor desagradable, lo cual puede perjudicar el ambiente laboral de forma irreparable.
- Palomitas de maíz: Aunque en sí esto no sea una comida de oficina, lo cierto es que mucha gente opta por preparar este alimento y llevarlo a su lugar de trabajo, lo cual puede suponer un aumento de peso si se acompaña con mantequilla o caramelo a la par que pueden llegar a desprender mal olor si se llegan a quemar aunque sea un poco.
- Brócoli: El brócoli debe consumirse recién hecho, ya que de lo contrario se perderán cierta cantidad de nutrientes de este vegetal por no mencionar que este alimento hiede en demasía, pudiendo dejar en ti un mal olor que te estará persiguiendo el resto del día.
- Comida rápida: En este punto entran desde las hamburguesas hasta las papas fritas, pizza y cualquier comida rápida que se te pueda ocurrir. Esta clase de alimentos son ricos en grasas y azúcares que te restan energía además de favorecer la aparición del sueño. ¡Algo que se quiere evitar en el lugar de trabajo!
- Donas: Según especialistas de la Cleveland Clinic, una sola dona puede darte entre 250 y 550 calorías, misma que se convertirá en grasa si no te mueves realmente o si no realizas ningún tipo de actividad física (cosa que obviamente no podrás hacer porque estás trabajando en la oficina).
Que debe de contener tu menú en la oficina?
Sabiendo aquellos alimentos que debes evitar al momento de comer en la oficina, toca mencionar algunos consejos y recomendaciones que te pueden ayudar a tener una alimentación mucho más balanceada y adecuada dentro de tu lugar de trabajo, siendo estos consejos los que se enlistan a continuación:
- Siempre ten a la mano frutos secos de forma que puedas “picar” algo dentro de la oficina, que sea saludable y que no te brinde más grasas de las que puedes consumir al día.
- Mantén siempre a la mano una botella de agua, de forma que puedas estar totalmente hidratado en toda tu jornada laboral. El agua también puede ayudarte a evitar algunos antojos que surgen en la oficina, por lo que también ayuda a mantener una dieta saludable.
- Trata de comer algo ligero cada 3 o 4 horas. Evita pasar hambre y sufrir las bajadas de azúcar que provocan ansiedad y ganas de comer algo que sabes que no deberías ingerir.
- Inclínate por los alimentos hechos a la plancha o al vapor. Estos son mucho mas saludables y la mejor opción para llevarse a la oficina. También es recomendable que optes por alimentos al horno, en wok o plancha, siendo estas técnicas saludables para comer en donde sea que estés.
- Planifica tus comidas de la oficina con antelación. Utiliza para ello algo de tiempo de tu fin de semana o cualquier momento que tengas libre.
- Ten a la mano algo de pan integral. Este un alimento que puedes comer en la oficina y que cuenta con una gran cantidad de fibra. Eso sí, ¡ten cuidado con la cantidad de pan integral que consumes al día!
- Come despacio y a tu ritmo. Mastica muy bien la comida para así saciar correctamente el apetito. Ten en cuenta que el hambre tiene una duración de aproximadamente 20 minutos luego de que empiezas a comer.
Las reglas no escritas sobre comer en la oficina
Una vez que sabes qué comer y qué no comer en la oficina, no queda más que mencionar salvo aquellas cosas que deberías considerar siempre al momento de ingerir alimentos en tu puesto de trabajo:
- Evita consumir los alimentos directamente en tu escritorio. Recientes investigaciones sugieren que comer en el escritorio mientras se realiza otra tarea ocasiona interferencias en el cerebro, evitando que se elimine la sensación de hambre al comer.
- No lleves alimentos malolientes al área de trabajo, siendo este punto algo que queda entrevisto con los alimentos que no debes comer en la oficina. ¡Nada de coliflor o pescado!
- Que estés en la oficina no implica que solo debas pedir comida por delivery. Ten en cuenta que pedir comida a tu área de trabajo puede causar interrupciones en el trabajo de otras personas que trabajan en la misma oficina.
- No olvides la comida en la nevera de la oficina. Un clásico es olvidar restos de comida en la nevera común que se pudren, acumulan mal olor que perjudicará a la comida de los demás trabajadores.
Con todo esto en consideración, la opción más recomendable es que comas solamente en la oficina si es netamente necesario. Aunque pueda parecer algo clásico y rutinario de hacer, lo cierto es que tu escritorio no es un sitio en donde deberías ingerir el alimento que servirá como combustible para el resto del día. ¡Ya sabes a qué atenerte al comer en la oficina!
Recuerda que en COMOBIEN podemos ayudarte con tu menú en la oficina.