Hoy venimos a hablar sobre un pequeño y sencillo cambio que puedes hacer en tu dieta para convertirla en una fuente completa de nutrientes para ti.
Uno de los secretos claves para hacer tu dieta más equilibrada parte del concepto de añadir color a tu platos. En otras palabras, cuantos más colores contenga tu dieta diaria más variedad de nutrientes estará recibiendo tu cuerpo.
Hemos descubierto que los nutrientes de los alimentos son también los encargados de proporcionarles el color a estos. Por lo que es una manera muy sencilla de identificarlos.
Por ejemplo, los alimentos rojos contienen licopeno. Este pigmento se encargará de ayudar a tu sistema cardiovascular. Por otro lado vemos el ejemplo del amarillo o anaranjado. Los alimentos con este pigmento contienen carotenos. Tu cuerpo absorve este nutriente para posteriormente convertirlo en vitamina A, la cual será beneficiosa para la vista y la piel.
Esta semana, en COMOBIEN te traemos cuatro platos nuevos llenos de naranjas, verdes y rojos ¿te los vas perder?